por STEFANO CASINI
Si tuviéramos que hablar de corrupción a nivel global, los números mundiales, realmente asustan. Según informaciones de TRANSPARENCY International, la Agencia que determina el grado de corrupción de los países, estamos frente a una plaga imposible de frenar que sigue creciendo día tras día.
Si vemos los casos de corrupción en Uruguay, a pesar que los últimos fueron muy rimbombantes para toda la sociedad, realmente, somos bebés de pecho!!! Uruguay, en el ranking mundial aparece en el lugar No 14 sobre 180 países analizados, frente al lugar 98 de Argentina, por ejemplo, el lugar 177 de Venezuela, 94 de Brasil o 138 de Rusia. El país que aparece como el menos corrupto del mundo, ocupando el No 1 es Dinamarca y el No 2 es Finlandia, el país de UPM.
Según informes globales respaldados por la ONU, el dinero desviado por casos de corrupción (los que fueron denunciados) representa más del 5% del PBI del planeta, casi 5 millones de millones de dólares por año. Esto significaría que, si no consideramos los casos de corrupción que no se descubrieron, estamos hablando de unos 10 millones de millones, la mitad del PBI de Estados Unidos……..2000 veces el PBI de Uruguay! Es mucho no?
La corrupción puede hacerse por sumas de unos pocos dólares en un puesto de aduana o por miles de millones: en este caso, desde un punto de vista jurídico, se llama GRAN CORRUPCIÓN.
Si vamos a los casos más “caros” de la historia planetaria, hay 2 que ocupan, con 50.000 millones de dólares cada uno, el primer lugar llevándose las medallas de oro: el robo de Mubarak en Egipto y el Lavajato de Brasil que impactó en 11 países de América Latina. De cualquier manera, tenemos otros casos de gran magnitud como: el del ex Presidente de Ucrania Janokovic que habría robado 12.000 millones de dólares en su gestión de gobierno, el caso del Primer Ministro de Malasia Rajiv que robó casi 5.000 millones de dólares o el caso del ex Presidente de Cataluña Puyol que habría robado 3000 millones de Euro! Según el Banco Mundial, se evaden, en impuestos, 1.5 millón de millones de dólares…..definitivamente, esto es mucho!
Imaginemos, por un instante, todos los problemas que se podrían resolver con todo este dinero!
Si un Ministro de Economía, candidato a Presidente, se puede dar el lujo de quitar, 2 meses antes de las elecciones, el 2% del PBI para planes sociales, exoneraciones de impuestos, subsidios y dádivas a todos, comprando votos!!! ¿Que es corrupción? Bueno Sergio Massa lo hizo!
Uno de los países más corruptos de nuestro continente es Perú que se encuentra en el lugar 101 del ranking mundial. Un país que, a pesar de haber crecido mucho economicamente en el siglo XXI, según el ex Procurador que tuvo en sus manos el caso del ex Presidente Fulimori, el Dr. José Ugaz, se puede perfectamente considerar el peor de los que tienen una Democracia en el continente. Tuvo, en el siglo XXI, 10 Presidentes, muchos de los cuales, fueron destituidos, arrestados y hasta se suicidaron, por casos de corrupción. Según encuestas internas realizadas en Perú, el 60% de la población, considera que la corrupción es el peor flagelo del país, por encima de la seguridad, trabajo y educación, sin embargo, al 75% del pueblo peruano, poco le importa cuanto roben los políticos, si los dejan vivir bien!
Los últimos 5 presidentes, o estuvieron presos por corrupción, investigados o prófugos. La corrupción, no solamente es una plaga judicial, sino que puede desestabilizar profundamente la gobernabilidad de un país, como en los casos de Dilma o Lula en Brasil o Kuczinsky en Perú, un pais que, desde el último que pudo terminar su mandato como Ollanta Humala, tuvo a Martín Vizcarra que duró 2 años, Manuel Merino que duró 5 días, Francisco Sagasti que duró menos de 1 año y Pedro Castillo, que asumió en julio de 2021 y fue destituido en diciembre de 2022. Hoy, la Presidente se llama Dina Boluarte y …..no se sabe cuanto va a durar!!
Sin dudas, la corrupción tiene raíces históricas, en todo el planeta y está vigente hace muchos siglos. Antes era más evidente y nadie la discutía. Los reyes, emperadores, condes o cualquier tipo de autoridad, hacían lo que quería con el dinero de todos, especialmente los latinos. Podríamos considerar a Julio César, el primer gran político del mundo, que fundó la “res pública”, dándole a la plebe un Senado y una “cosa pública” para agarrarse pero, cuando llegaba a las puertas de un nuevo territorio para conquistar, hablaba con los jefes de las tribus “a conquistar” y les decía: “De todos vuestros recursos….el 33% para Uds, el 33% para Roma...y el 33% para mi”.
Antes esto no era considerado corrupción, simplemente un estado de semi-derecho...propio! Especialmente en América Latina, todo comienza desde la colonia, con ese espíritu clientelista de Reyes y emperadores: no se elegía el mejor gestor en los países de origen como España o Portugal para ser enviado a los territorios conquistados, sino el que ponía más dinero para venir acá a robarnos y pudiera recuperar su inversión lo antes posible.
Estos métodos se enquistaron en las cúpulas de poder desde entonces y, por más DDHH que haya o por más políticos honestos que haya, los métodos corruptos le siguen ganando a todos: poder y dinero siguen siendo los que mandan, obviamente mucho más para dictaduras que para democracias , pero el corruptómetro sigue vivito y coleando.