por ESTEBAN VALENTI
Hay una definición que es unánime, cuando la peor y más peligrosa fuente de delincuencia y sus ramificaciones penetra en la política de un país, causa daños muy graves que exigen una lucha frontal y sin piedad de parte del Estado, de los gobiernos, de la Justicia y de la sociedad civil y las organizaciones sociales. Lo que se llama una verdadera batalla ciudadana y nacional.
No se derrota al narcotráfico ajustando algunas leyes, con un combate policial más eficiente o con muchas declaraciones altisonantes. Es peligroso no aprender de otras realidades nacionales.
El narcotráfico tiene características que los diferencian y lo potencian en comparación con otras formas de delito, es más, generalmente se asocia y se integra por encima de las otras formas de delito organizado y las multiplica. Los asesinatos en el Uruguay son un ejemplo.
Primero, porque maneja cantidades de dinero muy superiores a cualquier organización delictiva en la historia. Los gánster, la mafia en los años de la Ley Seca en los Estados Unidos, en su momento más alto, manejaban monedas comparativamente con las grandes bandas del narcotráfico actuales. Y la cantidad de dinero le cambia la calidad a esas organizaciones, los vincula con inversiones multimillonarias, el lavado de dinero en proporciones gigantescas, la compra y el tráfico de armas, la falsificación de documentos, en muchas oportunidades la trata de personas y las actividades financieras "lícitas". No hay manera de manejar y lavar esos activos sin que intervengan bancos y otras redes financieras.
No existió hasta ahora en la historia, un nivel de organizaciones delictivas como el narcotráfico, si las tradicionales bandas internacionales y nacionales sobrevivieron es porque se integraron totalmente al narcotráfico, la mafia, la ndrangheta, la camorra, las organizaciones norteamericanas, albanesas, rusas, en Europa, en Asia, África y sobre todo en América Latina, gran productor de la base del narcóticos, junto con Afganistán.
El narcotráfico que mueve, se desplaza, se organiza, cambia de métodos, lo único que se mantiene inamovible, es vender y asegurar el abastecimiento de drogas de todo tipo a los consumidores en todo el mundo y sobre todo en los países ricos, aunque no desatiende los otros mercados.
Para cumplir todo el ciclo: producción, procesamiento industrial, almacenamiento, logística y transporte, protección y defensa y ataque armado contra las policías y las bandas competidoras, distribución capilar y masiva, manejo monetario, lavado de activos y retorno del dinero al origen de las grandes organizaciones en un gigantesco círculo del vicio y vicioso.
Para ello necesita reclutar a decenas o cientos de miles de personas, no todos delincuentes típicos y de película, sino empresarios del delito, banqueros y políticos que le dan cobertura. Incluyendo la infiltración en las instituciones, políticas, policiales y judiciales. En base a dos componentes: plata, mucha plata y miedo, mucho miedo y extorción.
En Uruguay el consumo de drogas es diferenciado, ha ido cambiando, pero tiene unos cuantos años de crecimiento. Abarca a lo más notorio en los medios de comunicación: el consumo de los pobres, de las zonas pobres, la pasta base, la marihuana, pero también cocaína y drogas sintéticas, pero hay sectores medios y altos que consumen cocaína, sintéticas y otras drogas más sofisticadas. Pero lo que es claro que el consumo de droga se amplió y se extendió. La guerra en las zonas pobres por el control territorial de la venta de las drogas es el principal elemento delictivo en la actualidad, pero la gangrena social es bastante más amplia.
Es un buen negocio que mueve decenas de millones de dólares anuales, pero la "papa", está en el tránsito desde los países productores (Colombia, Bolivia, Perú) hacia Europa principalmente. Es sobre la base de la diferencia de precios. (Informe de la oficina de Naciones Unidas para el combate a las drogas:
En Uruguay el precio de la cocaína según informes periodísticos es de 9 dólares el gramo. Una exportación de una tonelada de cocaína equivalente a 9 millones de dólares, en Alemania por ejemplo, al menudeo esa misma tonelada vale 89 millones de dólares, en España 24 millones de dólares. Entre esas dos cifras se mueve el mercado... y se regula. Cuando hay grandes incautaciones, simplemente se ajusta el precio a la alza de precios de la cadena, llegando incluso al consumidor.
296 millones de personas en todo el planeta consumen algún tipo de droga, lo que representa un 5,8% de la población mundial de entre 15 y 64 años, según los últimos datos facilitados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Estos valores suponen un incremento de un 23% con respecto a 10 años antes, un factor que sumado al crecimiento de la mortalidad en más de un 17% convierte a los estupefacientes en uno de los problemas de salud más preocupantes a escala global. https://www.unodc.org/
En EE.UU., según el Centro Nacional de Estadísticas sobre el Abuso de Drogas (NCDAS), casi 32 millones de personas (el 11,7 % de la población) consumían activamente drogas a partir de 2021, siendo la marihuana, los estimulantes y analgésicos recetados y las metanfetaminas las drogas más populares.
El Observatorio Uruguayo de Drogas (OUD) estima entre 3.319 y 10.000 los consumidores de Pasta Base de Cocaína; el consumo estimado de clorhidrato de cocaína se estima en más de 30.000 personas y el consumo de marihuana supera las 120.000 personas.
Ahora nos interesa el proceso que ha vivido el Uruguay en los últimos años sobre el tráfico de drogas dentro del país y para su exportación. Seguramente seguiremos investigando para ampliar la información en otras notas.
El consumo de droga ha tenido un aumento constante y el tráfico también. El elemento más preocupante es que organizaciones narcos en la región, algunas dirigidas por un uruguayo han saltado a la fama de la peor manera, con conocimiento de las autoridades (ahora totalmente demostrado) se le entregó un pasaporte a Sebastián Marset, preso en Dubái por ingresar con un pasaporte paraguayo falso.
¿Por qué Marset utilizó un pasaporte falso paraguayo si, según algunas autoridades uruguayas, podía obtener sin problemas un pasaporte uruguayo? Lo recibió con fecha 24 de febrero de 2021 en Asunción. Elemental, porque esta hipótesis es falsa y disponía en Paraguay de todas las complicidades para obtener su pasaporte cuando lo quisiera. Lo descubrieron y necesitaba salir rápidamente de Dubái, porque entre otras cosas estaba acusado de ser el planificador del asesinato del Fiscal paraguayo Marcelo Pecci, con un destacado papel en la lucha contra el narcotráfico.
Obtuvo el pasaporte en un tiempo record, hicieron un delivery para entregárselo en la cárcel de Dubái de donde salió y desapareció desde el 27 de diciembre del 2021, cuando salió de la cárcel luego de recibir su pasaporte uruguayo. Hace dos años que está prófugo, a pesar de un gigantesco operativo policial en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia ha seguido manejando sus hilos de narcotraficante, y sobre todo muchos millones de dólares. Lo demuestra su mansión en Bolivia, la cantidad de armas automáticas de última generación en su poder, los 21 vehículos, los helicópteros utilizados para la entrevista con la periodista uruguaya (ahora en duda) y muchos otros elementos. Es un hombre muy rico y muy volcado a la corrupción en diversos países.
Luego de dos años libre, hace nuevos movimientos para que su familia pueda viajar a Uruguay sin ser detenida y además se permite nada menos que dar sus opiniones sobre la corrupción en el Uruguay) la más baja según los conceptos de uno de los principales delincuentes uruguayos de nuestra historia) y aseverar que el pasaporte no le costó ni un dólar. ¿Por qué deberíamos creerle? A mí me sucede exactamente lo contrario, creo que de diversas maneras pagó y pagó mucho por su documento. No puedo decir a quién, solo eso. Se transformó en un propagandista a favor del gobierno uruguayo. ¿Será permanente o será una nueva arma de chantaje y coacción?
La entrevista televisiva del domingo 26 de noviembre a Marset es una dura derrota de las fuerzas policiales de Uruguay, de Paraguay, de Bolivia y de Interpol. Se da el lujo de organizar un encuentro con una periodista mientras lo buscan esas tres fuerzas policiales. ¿Es ineficiencia, solo ineficiencia o algo más? Lo cierto es que han pasado dos años, y sigue tan campante y opinando de todo y ahora se permite opinar a favor del gobierno uruguayo.
Lo más peligroso del narcotráfico es cuando encuentra los caminos para penetrar, corromper, asociarse con autoridades. No solo las corrompe, las hace prisioneras de sus chantajes, de sus mentiras o verdades. Las integra a su esquema.
¿Hasta dónde Marset está vinculado, relacionado, con estructuras del Estado uruguayo? Es una pregunta que deberíamos hacer con extrema preocupación todos los uruguayos.
El show Marset es parte de una trama en pleno desarrollo, le faltan unos cuantos capítulos. Creo que unos cuantos están muy interesados en que Marset desaparezca. ¿Quiénes, de dónde son, cuántos?
El programa televisivo fue realmente una exposición detallada, hasta con música, de las ventajas de ser narcotraficante, incluso comenzando desde abajo, se puede llegar a el "éxito" que ostentó Marset. Es un grave daño a la sociedad uruguaya.
Lo que está claro es que se produjo un cambio de calidad e intensidad de la presencia del narcotráfico en Uruguay.
