por STEFANO CASINI
Muy poco se habla de la guerra más difícil de combatir en el mundo. Solamente en estos últimos días, comenzamos a enterarnos de lo que pasa en el Mar Rojo y cerca del estrecho de Bab El Mandeb. ¿De que estamos hablando? En Árabe significa “La Puerta de los lamentos”: Se trata del estrecho marino que une el mar Rojo, al norte, con el golfo de Adén, al sur, en el océano Índico.
El estrecho separa el cuerno de África, en el continente africano, al oeste, de la península arábiga, en el continente asiático, al este. Administrativamente, la ribera africana pertenece a Eritrea, Yibuti y la asiática a Yemen. Se llama la puerta de los lamentos porlos peligros que corre, desde corrientes y vientos hasta piratería y conflictos, que durante miles de años sufrieron todos los cargueros yhoy, el 40% de la mercadería que se consume en el mundo pasa por aquí.
Los cargueros que transitan por la entrada al mar Rojo desde el océano Índico entre Yemen, Yibuti y Eritrea, desde tiempos inmemoriales, son blancos de piratas que roban las mercancías para sus provechos o secuestran y piden rescate de la tripulación.
Hoy, no cambió nada, pero, la Marina de Yemen, ahora, considera hostil cada barco que pasa por sus aguas territoriales: esto significa que le dispara, ataca y roba a todos los que pasan por el estrecho, limitando fuertemente el tránsito de trillones de dólares de mercadería. Es por esto que USA, junto a GB, Australia y otros países, decidieron atacar a todo barco yemení que interfiera con el tránsito de mercadería.
El estrecho de Mandeb es foco de los ataques armados de milicianos hutíes de Yemen contra embarcaciones de muchos países. EE.UU. y Reino Unido bombardearon varias zonas controladas por los hutíes, que son insurgentes islamistas radicales de mayoría chiíta que luchan por el poder en la eterna guerra civil en curso en Yemen. Es un corredor histórico con 115 kilómetros de longitud y conecta el mar Rojo con el golfo de Adén. Su parte más angosta mide 36 kilómetros, donde se encuentra la isla de Perim, que divide al estrecho en dos canales con corrientes opuestas. Esta franja de agua es, hace milenios, un lugar crucial en el comercio, la cultura y también en los conflictos durante gran parte de la historia de la civilización humana. Su valor comercial se reconocía desde el antiguo Egipto que hacía expediciones en busca de incienso, oro y animales exóticos. El Imperio romano también dependía de este pasaje para comerciar con India y Oriente.
A partir de la Edad Media, el estrecho de Bab el Mandeb se consolidó como una importante ruta de comercio de especias, textiles y otros productos. Fue así que se enriquecieron y empezaron su dominación los imperios de la época y más tarde. las potencias europeas como Portugal, España y más tarde el Imperio británico en sus trayectos hacia la India y las Indias Orientales.
La apertura del Canal de Suez en el año 1869. convirtió el estrecho en un paso ineludible para completar la ruta marítima más corta entre Europa y Asia. La importancia estratégica y geopolítica del estrecho de Mandeb se volvió imprescindible por la cercanía a las zonas de conflicto como Yemen, en eterna guerra civil. Los conflictos son acompañados por la presencia, desde hace milenios, de piratas. Esto explica la presencia militar de las potencias mundiales, sobre todo Estados Unidos y GB, y sus contundentes respuestas ante acciones que pongan en peligro el tráfico marítimo en la zona.
No se habla mucho de las fuerzas navales destinadas a proteger los cargamentos, pero es historia muy antigua. Ya el imperio chino, para proteger a sus barcos que transportaban opio o té a todo el mundo, hace más de 500 años, usaban barcos de guerra al lado de los cargueros. Con el curso del tiempo, la Marina que más se dedicó a la protección de las mercancías en mares y océanos fue la Royal Navy, obviamente. Para el Imperio más grande de la historia de la humanidad, el mar siempre fue el principal vínculo para sobrevivir y para crecer.
Por este lugar circula aproximadamente la cuarta parte de todo el comercio marítimo del mundo. Entre las miles de millones de toneladas de carga que pasan por aquí, cada día pasan casi 5 millones de barriles de petróleo de Oriente Medio y Asia con dirección Occidente, según la Administración de Información de Energía de Estados Unidos. Por aquí también pasa el 8% de los cargamentos mundiales de gas natural licuado (GNL), por lo que es una arteria vital para el suministro energético planetario. Es tal la dependencia que, en los últimos días, el costo del Brent subió un 5%, pasando los 80 dólares, más las consiguientes demora de entregas y aumento de costos de traslado.
Muchos de los cargueros que pasan por acá, tuvieron que cambiar sus rutas entre el océano Índico y Occidente y apuntar popa hacia una ruta mucho más larga, alrededor del Cabo de Buena Esperanza en el extremo sur africano. Estamos hablando de miles de kilómetros más, lo que aumenta los costos y los retrasos en la entrega de componentes vitales para la cadena de fabricación de productos y de bienes de consumo. En las últimas semanas, se triplicó el precio de mover un contenedor desde el Este de Asia al norte de Europa. No es la primera vez! En 2021 el porta contenedores Ever Given, de bandera panameña, encalló en el Canal de Suez. Esto provocó una obstrucción en el corredor y cuellos de botella en las cadenas de suministro globales, con aumentos de costos y retrasos en la entrega de petróleo y productos de todo tipo.
Entre 2008 y 2012, los piratas somalies practicamente tomaron el estrecho de Bab el Mandeb y sus alrededores, tanto como para inspirar la película protagonizada por Tom Hunks “Capitán Phillips”. Bandas armadas en barcos rápidos, se suben a cargueros o transatlánticos para robarle todo. La mayoría proceden de Somalia y el mayor negocio essecuestrar la tripulación y pedir rescate, exigiendo cifras astronómicas. Hoy, 11 años más tarde, la principal amenaza viene del extremo opuesto, con los ataques de los rebeldes hutíes, que justifican sus ataques en el estrecho y en el mar Rojo como una respuesta a la guerra de Israel contra Hamás en Gaza. Los ataques aliados fueron puntuales y específicos, pero, estos piratas más modernos, aseguran sus ofensivas con drones y misiles que tienen, como objetivo barcos israelies, pero ningún barco en estas aguas se salva. En la mayoría no tienen nada que ver con Israel y navegan hacia cualquier país.