por MASSIMO LOMONACO
TEL AVIV - Las negociaciones continúan y los próximos días podrían desembocar en un nuevo acuerdo sobre los rehenes y una tregua en la guerra en Gaza. Estados Unidos está convencido de ello y, tras haber mediado en las conversaciones de París con las delegaciones de Israel, Egipto y Qatar, informó que se había alcanzado un "terreno de entendimiento" sobre el que proseguir.
"Estamos trabajando y esperamos que en los próximos días podamos llegar a un acuerdo final", dijo el asesor de seguridad nacional estadounidense, Jake Sullivan. No es casualidad que el gabinete de guerra israelí haya decidido enviar su propia delegación a Doha para completar el trabajo de París. Y aunque Hamás ya lo ha reducido, el optimismo parece prevalecer y podría conducir, a pesar de la debida cautela, a un acuerdo antes del inicio del Ramadán los días 10 y 11 de marzo.
El propio primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, confirmó el actual complot diplomático en una entrevista con la cadena estadounidense CBS.
"Estamos trabajando -dijo- en un acuerdo para los rehenes.
Quiero llegar a un acuerdo y aprecio los esfuerzos de Estados Unidos. No sé si lo alcanzaremos, pero si Hamás reduce sus delirantes exigencias de regresar a la realidad, entonces habría un acuerdo", dijo reiterando sus condiciones.
El primer ministro advirtió entonces que si se llega a un acuerdo, la operación en Rafah -donde se hacinan cientos de miles de desplazados- "se retrasará", pero con o sin acuerdo "lo haremos en cualquier caso".
Ahora el jefe de Estado Mayor presentará el plan operativo, no sin antes haber establecido los métodos de evacuación de civiles de la zona, considerada una prioridad para Washington y sobre la que, garantizó Netanyahu, no hay "ninguna fricción con Estados Unidos".
Sin embargo, la perspectiva de la operación en Rafah y las condiciones impuestas por el primer ministro enfurecieron a Hamás: "Las palabras de Netanyahu - afirmó el portavoz de la facción islámica, Sami Abu Zuhri a la prensa internacional- demuestran que no le preocupa llegar a un acuerdo" sobre los rehenes, pero quiere "continuar las negociaciones bajo los bombardeos y el baño de sangre" de los palestinos.
La proximidad del mes de Ramadán empujó al rey Abdalá de Jordania a denunciar, en una reunión en Ammán con el presidente palestino, Mahmud Abbas (Abu Mazen), que la continuación de la guerra en Gaza durante ese mes podría conducir a "una expansión del conflicto".
En el complejo escenario de la situación actual, se sigue discutiendo el futuro de la Autoridad Nacional Palestina y su papel después de la guerra. Una fuente palestina dijo a Sky News Arabia que el gobierno del primer ministro de la ANP, Mohammed Shtayyeh, podría dimitir pronto, a finales de esta semana.
Noticia inmediatamente desmentida por Ramalá según la cual fuentes de la propia ANP pusieron esta posibilidad a un futuro no especificado, dado que debería tener lugar en el contexto de "conversaciones conjuntas con representantes de los países árabes".
En el día 142 de la guerra, Israel continúa atacando, especialmente en Khan Yunis, en el sur de la Franja, pero también en el centro de Gaza.
El portavoz militar informó que en Khan Yunis "los terroristas intentaron escapar escondiéndose entre los civiles" que evacuaban la zona.
La fuerza aérea israelí luego alcanzó dos objetivos cerca del llamado "Corredor de Filadelfia", una franja de tierra en la frontera entre Gaza y Egipto.
Según el Ministerio de Sanidad de Hamás, el número de muertos en la Franja desde el inicio de la guerra ascendió a 29.692 y el de heridos a 69.879: cifras que, sin embargo, no pueden verificarse de forma independiente. Mientras tanto, Israel anunciado que a partir de mañana hará llegar al norte de la Franja ayuda humanitaria que será distribuida sobre el lugar.