SANTIAGO DE CHILE (ANSA/ por Margarita Bastías) – Cincuenta y cinco niños fueron sustraídos a sus madres al nacer y enviados o vendidos a Italia bajo la dictadura militar de Chile (1973-1990), según cifras de la policía civil, dadas a conocer en el marco del Cuarto Congreso de la fundación Hijos y Madres del Silencio.
Hoy se lanzó la campaña internacional de búsqueda de hijas e hijos robados bajo el régimen de Augusto Pinochet (1973-1990) que ascenderían a más de 20 mil niños vendidos a Europa y Norteamérica a través de adopciones forzadas y tráfico.
La presidenta de la Fundación, Marisol Rodríguez, expresó que "éste es un tema crudísimo. Nos enfrentamos al horror del horror de familias en mayoría pobres, del campo".
Exhortó a la sociedad entera a comprometerse con el tema.
"Si bien es algo que pasaba y pasa, está normalizado pues se dice que los hijos van a tener una mejor vida, pero no, las redes de pedofilia y esclavitud siguen existiendo".
La policía civil cuenta con 1.144 denuncias de menores que habrían sido entregados a familias de Suecia (178), Chile (119), Estados Unidos (90), Francia (30), y otros países.
Rodríguez, subrayó que "en 50 años ningún gobierno los ha buscado". Añadió que la gran mayoría de estos niños y niñas, que hoy ya son adultos, no cuentan con fotografías porque fueron secuestrados y comercializados siendo recién nacidos, por lo que su búsqueda ha sido más difícil aún para sus familias.
Esmeralda Maya relató a ANSA la búsqueda de sus mellizos que nacieron en 1990 en el Hospital Paula Jaraquemada en Santiago.
La matrona le dijo que había tenido dos hombrecitos "y que los vaya a ver al día siguiente en la incubadora". Se fue a una sala de reposo y después escuchó a unas enfermeras que hablaban y comentaban: "que chiquitito, que bonito". "Son dos, son de una lolita" (adolescente), contestó una de ellas. Pero en la sala de maternidad una mujer le hizo tomar asiento y le dijo que sus hijos murieron a la media hora de nacer. La joven, de 18 años, se metió a la cama y se tapó; a la media hora llegó su madre y lloraron juntas.
Tras ser dada de alta, volvió al hospital para saber de la biopsia y la entrega del cuerpo. Pero le respondieron que nada había. El padre de su hijo le cuenta que un hombre le hizo firmar un documento para que el hospital se hiciera cargo de la sepultura. Ese papel nunca lo pudo conseguir. Se fue al Cementerio General, pero no aparecía en el sistema, no había registro alguno. "Con el paso de los años y a través de Internet empecé a hacer la denuncia porque me habían robado los cuerpos de mis hijos, y me encontré con mucha gente que andaba en lo mismo". Lo último que supo Esmeralda, por otra socia de la Fundación que busca a su hijo, "es que a los niños nacidos en 1990 -año de recuperación de la democracia- se los llevaron a un hogar de menores, y de ahí a Italia, a la isla de Cerdeña".
La Fundación Hijos y Madres del Silencio, junto a la agencia Cheil Chile, han creado por primera vez y desde cero la imagen de cómo serían estos niños a su edad actual utilizando la Genética Digital e Inteligencia Artificial, dándoles vida virtual y convirtiéndolos en streamers que se buscan en el país donde posiblemente los vendieron.
Serán varios videos los que se masificarán, además de Chile, en EEUU, Suecia, Italia y Francia con los que se espera sensibilizar a personas y Estados en torno a este grave crimen y generar políticas y ayudas para los necesarios reencuentros familiares.
En 2019, la Cámara de Diputados de Chile creó una comisión especial de búsqueda, pero ella quedó congelada a raíz de la pandemia y la Fundación hace esfuerzos para que se reactive.