por ALESSANDRA BRIGANTI
BRUSELAS - Europa cruza la línea de vanguardia y plasma la Ley de Inteligencia Artificial (AI Act), un monumental sistema de normas sobre la cuestión, que convierte a la UE en líder mundial en la regulación de nuevas tecnologías.
Por abrumadora mayoría, el Parlamento Europeo ha aprobado definitivamente este miércoles la Ley, que ahora deberá ser adoptada por el Consejo de la UE antes de convertirse en norma.
Una aprobación formal tras la luz verde dada el mes pasado por los embajadores de la UE, último bastión de resistencia a la AI Act.
El conjunto de normas para el desarrollo, la comercialización y el uso de sistemas de IA en Europa se basa en un delicado equilibrio entre el impulso a la innovación y la protección de los derechos humanos, la democracia, el Estado de derecho y la sostenibilidad medioambiental. El reglamento será aplicable dos años después de su entrada en vigor, que comenzará con su publicación en el Diario Oficial de la UE.
Pero algunas partes se dispararán incluso antes. Es el caso de las prohibiciones (por ejemplo, los límites impuestos al uso de reconocimientos biométricos) aplicables después de 6 meses. O códigos de buenas prácticas, que entrarán en vigor al cabo de 9 meses.
Y controles sobre los sistemas de IA de propósito general, incluida la gobernanza (12 meses) y las obligaciones para los sistemas de alto riesgo (36 meses). Un sistema regulatorio que también pretende dar una primera respuesta a las preocupaciones suscitadas por la rapidísima difusión de sistemas como ChatGPT. Y que prevé sanciones de hasta 35 millones y el 7% de la facturación a las empresas que incumplan lo dispuesto en el reglamento.
"Democracia 1 - Lobby 0" se centra en Francia, sobre todo en Mistral. Y en X hay una antología de tuits que comentan con entusiasmo la votación. Desde la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, según la cual las nuevas normas constituirán "un modelo de IA fiable en todo el mundo", hasta la número uno del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, "orgullosa", dice en nombre de los diputados, por un acto que "combina liderazgo, innovación y respeto a los derechos fundamentales".
Roma también brinda por la votación, con el subsecretario Alessio Butti aplaudiendo el trabajo "serio y silencioso" del gobierno de Giorgia Meloni para "aprobar la línea italiana encaminada a disponer de reglas simplificadas y determinadas en lugar de una simple autorregulación por parte de las empresas".
Una valoración que difiere de la del co-autor de la Ley AI, Brando Benifei (PD, eurodiputado), para quien el Gobierno estuvo "muy ausente y a veces incluso confundido" durante las negociaciones.
Pero la votación de hoy, a favor de Benifei, es solo el punto de partida. Existe una "hoja de ruta" para la aplicación gradual de la ley y, paralelamente, un "cumplimiento voluntario por parte de empresas e instituciones" de las normas, en particular las destinadas a contrarrestar la desinformación en el año de las súper elecciones, en el que los ciudadanos europeos también acudirán a las urnas para la renovación de la Cámara Europea.
Y en el tintero, explica el eurodiputado, hay otras iniciativas, aplazadas hasta la próxima legislatura, incluida una directiva ad hoc sobre las condiciones de trabajo y la IA. Y si el trabajo continúa, ahora es el momento de celebrar. En Italia, los partidos mayoritarios y de la oposición votaron a favor, con la única excepción del M5S, que advierte del riesgo de crear "barreras de entrada, aumentar las brechas y desalentar la innovación europea".
No es la única voz crítica. En el ámbito de los derechos humanos, Amnistía Internacional interviene calificando de "decepcionante" el hecho de que la UE haya dado "prioridad a los intereses de la industria y de la aplicación de la ley sobre la protección de los derechos humanos".
El mundo empresarial pide, según Business Europe, que la UE apoye a "las empresas que innovan" y facilite "el acceso al capital y a la financiación para el desarrollo de la IA". Porque en la carrera por la IA, Europa todavía tiene mucho camino que recuperar.