BUENOS AIRES - La Policía de Santa Fe y la Justicia de esa provincia argentina, asolada por la violencia del narcotráfico, están investigando una feroz amenaza contra el futbolista Ángel Di María, campeón del mundo con el seleccionado de Lionel Messi en Qatar 2022.
La investigación la disparó un cartel negro arrojado por un auto sospechoso frente al country Funes Hills Miraflores (barrio cerrado) de Rosario, 200 kilómetros al norte de Buenos Aires, donde suele quedarse el deportista -actualmente en el club Benfica de Portugal- en sus visitas a la Argentina. El cartel dirigido a los padres del futbolista decía: "Decile a tu hijo Angel que a Rosario no vuelva más porque, sino le cagamos matando un familiar.
Ni Pullaro (el gobernador, NDR) te va a salvar. Nosotros no tiramos papelitos. Plomo y muertos tiramos". El mensaje intimidatorio apunta contra un posible regreso del exjugador de PSG, Real Madrid y Juventus de Italia, entre otros clubes, a su ciudad natal para jugar en Rosario Central.
La información fue confirmada por la policía a la prensa local y adquirió alta repercusión esta mañana. El episodio se enmarca en el creciente clima de tensión en la zona. Hoy por la mañana, un conductor de buses halló una amenaza en el galpón de la firma cuando se disponía a tomar servicio con su unidad, para comenzar su recorrido.
El cartel decía: "Hoy uno menos con la mafia zona oeste". Tras eso, los autobuses iniciaron hoy una huelga en demanda de mejoras en la seguridad y más controles. El mensaje mafioso remite de forma directa al asesinato a sangre fría de Marcos Iván Daloia, el chofer baleado a bordo del vehículo que conducía en la ciudad tres semanas atrás.
También fueron asesinados tres taxistas en una brutal ola de violencia. El año pasado también hubo una amenaza dirigida al crack Lionel Messi -juega actualmente en el Inter de Miami- mucho más explícita aún, cuando una sucursal de la cadena de supermercados énico, que pertenece a la familia de su esposa Antonela Roccuzzo, fue atacada a tiros.
Messi y De María son oriundos de Rosario, donde fueron desplegadas fuerzas federales y también el Ejército -para tareas logísticas- ante el crecimiento de las acciones de bandas del narcotráfico.