RÍO GRANDE DO SUL (Infobae)- Las muertes por las fuertes lluvias que azotan en los últimos días el estado brasileño de Rio Grande do Sul, en la frontera con Uruguay y Argentina, subieron a 31, mientras que el número de desaparecidos llegó a 74, informaron este viernes las autoridades locales.
Las precipitaciones, cuyo volumen en los últimos días ha sido casi cuatro veces mayor al de la media para este período, han afectado a más de 350.000 personas en 235 municipios esta semana, según la Defensa Civil local.
"La situación es absurdamente excepcional. No es un caso crítico, es el más crítico del estado en su historia", dijo el gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite.
El mandatario regional señaló que el número de muertos "desafortunadamente va a aumentar" pues "hay lugares inaccesibles", pero subrayó que miles de personas están actuando por tierra, agua y mar para ayudar en los rescates.
Leite pidió nuevamente la colaboración de la gente para abandonar las áreas de riesgo ante la imposibilidad de llegar a todos los lugares afectados de forma inmediata.
Los temporales no han dado tregua desde el lunes y este jueves ocasionaron la ruptura de una presa en el río Antas, aunque los habitantes de los alrededores ya habían sido evacuados, pero existe el riesgo de que ocurra lo mismo en otras cinco represas.
Hasta el momento, la tragedia ya obligó a 10.242 personas a refugiarse en casas de parientes o amigos, mientras otras 4.645 se encuentran en albergues temporales.
Por la magnitud de la tragedia, el gobernador decretó el estado de calamidad pública por un plazo de 180 días en todo Rio Grande do Sul.
Leite se reunió este jueves con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que viajó a la región para conocer de primera mano la magnitud de la tragedia y reiterar el apoyo del Gobierno para enfrentar las consecuencias del temporal.
"El Gobierno federal estará al 100 % con el pueblo de Rio Grande do Sul para atender con recursos y para que podamos reparar los daños", declaró el mandatario, quien aseguró que "no faltará ayuda" para cubrir las necesidades básicas de la población.
Las Fuerzas Armadas han desplegado ocho aeronaves, a las que se pueden sumar otras ocho, y más de 600 militares, número que puede llegar hasta los 1.500 según la evolución del temporal.
Rio Grande do Sul, con una población de 11 millones de personas, ha sufrido en el último año el repetido golpe del fenómeno climático de El Niño, con un ciclón extratropical que provocó más de 40 muertes en septiembre.
"Va a empeorar"
"Nunca vi algo así (...) está todo bajo el agua, es triste. Y va a empeorar (...) ¿Quién puede dormir de noche? No sabemos cómo va a subir el agua, y cuando llega a la puerta de la casa ya no se consigue levantar nada", dijo afligido a la agencia de noticias AFP Raul Metzel, un operador de máquinas de 52 años, en Capela de Santana, impactado por las crecidas.
"No podemos hacer nada por nadie. Parte de mi familia y otras personas que conozco están en Montenegro (afectado por el río Caí) y no puedo traer a nadie para acá porque no tenemos cómo ir", dijo con pesar Claudio Oliveira, un mecánico de 54 años.
Las lluvias golpearon a 235 municipios y han dejado además 56 heridos y más de 350.000 afectados.
Leite destacó los esfuerzos para "salvar vidas", ante la amenaza de más desbordes de ríos y arroyos en el estado en las próximas horas. Y alertó a los habitantes de seis municipios serranos de desbordes del río Caí, tras pedir la noche del miércoles evacuar las viviendas en el valle del río Taquari ante el riesgo hidrológico. Las autoridades informaron además del rompimiento parcial de una presa en el municipio serrano de Cotipora.
Aunque no se espera una devastación del área, el volumen de aguas elevará el río Taquari. Imágenes aéreas divulgadas por el gobierno local mostraron grandes áreas cubiertas por las aguas marrones del río Guaíba, principal vía fluvial del estado, que se espera alcance un nivel excepcional.
(Con información de EFE y AFP)
Foto: Vista panorámica de Venancio Aires, Rio Grande do Sul (REUTERS/Diego Vara)