MONTEVIDEO (Uypress)- Luis Suárez se despidió de la Selección Uruguaya de Fútbol, e invitó a todos los hinchas del fútbol a participar del partido por Eliminatorias de este viernes 6, ante Paraguay: “Creo que me he ganado el derecho a poder decidirlo y que otras personas o mi físico no me lo permita, para ponerle punto final a mi capítulo en la selección”.
Ese viernes será una oportunidad única para ser testigos de un cierre histórico: se retira del fútbol profesional de selecciones nacionales el máximo artillero de Uruguay, uno de los países con mayor tradición y gloria de esta actividad.
Desde 2022 que "está estirando la decisión", pero Suárez confirmó que su retiro fue meditado y decidido por él mismo. De hecho, no se retira del fútbol profesional y permanecerá en el Inter de Miami, junto a Lio Messi.
"Entrenador no quiero ser, sí estar vinculado al fútbol", confirmó. Además, recordó que tiene un club instalado en Canelones, por lo cual continuará ligado a la actividad deportiva.
Habló de la decisión con su familia, con el "Loco" Sebastián Abreu, con el maestro Óscar Washington Tabárez. Sobre el último, dijo que "el 90% de mi carrera fue por él".
Difícil que aquel niño de 10 años que cuidaba coches junto a su abuelo en las calles de Montevideo, como él mismo lo relató al diario catalán Sport, o que a los 15 años recorriera los 21 kilómetros entre Montevideo y Solymar (donde residía Sofía Balbi, su actual esposa) gracias a su talento goleador llegara a codearse con lo más selecto del fútbol mundial. O la ruptura familiar de 1996, según relató en sus tantas biografías.
Reconoce en su historia el impulso por cambiar las cosas. Así llegó a Nacional, el Groningen y el Ayax holandés, el Liverpool inglés, los españoles Barcelona y Atlético de Madrid, el Gremio brasileño y, ya en estos últimos años, en el Inter de Miami junto a Lio Messi.
En otro pasaje de la conferencia del lunes 2, recordó que el peor momento en la selección fue cuando en la Copa del Mundo de 2014, la mordida contra Chiellini motivó una durísima sanción por parte de la FIFA. Pero el respaldo de Tabárez, siempre estuvo.
Fueron 35 días de infarto tras una dura lesión en el último partido de la Premier League, que dejó en vilo a un país con una rotura de rodilla que jamás volvió a ser la misma. Todos rememoran el abrazo con Walter Ferreira, kinesiólogo al que dedicó los goles contra Inglaterra.
Los goles en los mundiales también fueron recordados por el Pistolero, o ante Chile por eliminatorias. "Pero no cambio el título de la Copa América, fue mi momento más lindo", confirmó.
"Cada jugador tiene que hacer su nombre y dejar su huella por lo que ha sido su trayectoria. Es difícil marcarle a la gente lo que tiene que hacer, se tienen que ir haciendo. Me marcó mucho que llegué a Nacional, di el paso a la Selección, a Europa. Fuera de la cancha te hacés más maduro. Pero ser siempre el mismo en la cancha me hizo, me mandé mis errores pero, por ser así, siempre intenté levantarme, nunca bajé los brazos".
No habló todavía con Darwin Núñez. Pero dejó algunos conceptos en la conferencia: "A la gente le duele más cuando uno se levanta, ahí se ven los grandes jugadores y la fortaleza que le duele a los que te quieren ver en el piso", le dedicó.