Por Stefano Casini
A pesar que ni como candidatos, ni como políticos….ni como seres humanos, tienen muchas cosas en común, el fenómeno Ojedanos recuerda al fenómeno Ernesto Talvi de 2019. Lo que los une es, esa predilección hacia ellos, por parte de muchos jóvenes.
Andrés Ojeda, que surgió hace relativamente poco en la arena política, junto a la reciente integración para una lista al Senado de Pedro Bordaberry, le ha dado al partido más viejo del país, un oxigeno que no tuvo siquiera en 2019. Hoy FACTUM posiciona al PC con 13%, un porcentaje elevado a 45 días de las elecciones de octubre.
Su presencia, su juventud, sus ideas claras y firmes, sus declaraciones, su omnipresencia en los medios de comunicación, le están dando a Ojeda un lugar preponderante en las próximas elecciones.
Mientras aumenta el número de indecisos, tenemos un PN con tendencia a la baja, supuestamente por la no muy bien aceptada Valeria Ripoll a Vice por muchos blancos y, siempre según los politólogos, una cierta apatía del candidato Delgado.
La caída estrepitosa en las encuestas de Cabildo Abierto se debe a dos factores tangibles. El primero se debe a algunos escándalos, algunas ideas anacrónicas, algunas chispas dentro de la misma coalición multicolor. El segundo es que, el que vota CA, en buena parte, no lo dice en una encuesta, quizás por inseguridad o por no ser confundido con un pro-milicos, una vieja conducta que, después de medio siglo, el mismo pueblo uruguayo debería haber superado holgadamente.
Andrés Ojeda Spitz es un abogado penalista que se tiró a la arena política hace relativamente poco y tiene 40 años, una edad que atrae mucho a los más jóvenes, por su franqueza, por su hablar muy directo y un carisma natural marcado, siendo seguramente un gran adversario político del mismo Presidente Lacalle Pou para el futuro y con similares características: deportista, sano, omnipresente y convenciendo gente a través de una excelente campaña política.
Por el lado de la oposición, vemos a un Yamandú Orsi un poco perdido en sus vagas declaraciones, a veces inentendibles, mientras que su Vice Carolina Cosse, aparece con mucha más fuerza y convicción cada vez que hace declaraciones, quizás demasiado dirigidas exclusivamente a su platea frenteamplista y no para captar votos de indecisos.
Ese enorme 13% que aparece ahora de indecisos podría ser un problema importante para la coalición frenteamplista. Hoy el FA tiene dos opciones que, en la práctica, se alejaron mucho de ese mundo moderado de astoristas o de aranistas. En Wikipedia aparece como una coalición que une a socialdemócratas, progresistas, antiimperialistas, socialismo del siglo XXI y Feminismo, algo que me impactó mucho.
Las diferencias con la coalición multicolor que podemos encontrar en estas definiciones quizás, serían tan vagas como lo que define internet. ¿Son quizás imperialistas, antiprogresistas o antifeministas los partidos de la coalición? Lo que seguramente le costó mucho a los representantes del FA, fue reconocer que Venezuela o Cuba son dictaduras: lo negaron por décadas y ahora, el candidato Orsi reconoce que, en caso que deba decirse A o B, reconoce que Maduro es un dictador, pero que hay que encontrar terreno fértil para definir una solución pacífica para un gobierno que arresta, condena o mata a cualquier opositor.
Octubre está cerca y la paridad entre este nuevo bipartidismo uruguayo sigue firme. Todos sabemos que, en octubre, solamente se decidirá la conformación parlamentaria, pero para saber quien será el próximo gobierno…..tendremos que esperar noviembre.