El mayor empresario del mundo es hoy el mayor influencer planetario y lo demuestra, no solamente a través de su enorme fortuna y su capacidad de acción, sino también por ser el mayor impulsor de la segunda presidencia de Donald Trump para las inminentes elecciones.
Este “monstruo” tecnológico controla los principales sistemas mundiales de interacción humana. Hoy, entre su centenar de empresas, figuran Tesla, hoy una empresa capaz de darse el lujo de representar casi la mitad de las ventas de autos, SpaceX, socia de la NASA y su principal proveedor, STARLINK el mayor sistema satelital del mundo o la curiosísima The Boring Company, un proyecto aún en curso para agilizar las excavaciones y construir una especie de “tubería” mundial para trasladar lo que se le ocurra. Hasta el nombre es curioso, dado que boring, en inglés significa aburrido, algo así como “la compañía del aburrimiento”.
Con sus 203 millones de seguidores en su red X (así la llamó después de haber comprado la compañía Twitter), es el más consistente influencer a nivel mundial sin dudas y con una espalda tan ancha como sus casi 263.000 millones de dólares de patrimonio, algo así como 5 PBI uruguayos, puede seguramente influir en cualquier actividad humana!!
Obviamente Elon no es solamente el mayor influencer comercial, sino también el mayor influencer político y tiene, entre sus manos, varios mercados, desde los satélites a las armas, desde los autos al espacio.
Siendo jugador global, hoy, Musk podría intervenir sobre lo que él desee, desde las guerras en curso a las venideras. Por ejemplo, Taiwan , que sigue en alerta roja por una posible invasión de China, podría cambiar su estrategia dependiendo de decisiones de Musk. En Taiwan, que es uno de los más importantes centros de distribución del mundo con su sociedad moderna, hiper tecnologizada y semi-independiente, no tiene cobertura satelital de STARLINK que opera practicamente en todo el planeta, para que cada uno de nosotros pueda tener internet.
Taiwan sigue dependiendo de cables submarinos que China quiere cortar. Ya comenzó a hacerlo, como pruebas militares, para una posible invasión más segura con una isla-aislada!! La pregunta es ¿porqué en Taiwan no opera Starlink? Según algunos “posibles” chismes, Vladimir Putin, amigo también de Elon, habría intercedido sobre sugerencia de Xi Xinping, para que no le vendiera servicios de STARLINK a Taiwan y así aislarla. Conclusión: Elon Musk es hoy una pieza fundamental, si no la más importante, para entender el rompecabezas de la “real-politique”, teniendo seguramente más influencia que el mismísimo inquilino de la Casa Blanca.
STEFANO CASINI