La dirigente Magalí Meda, colaboradora de la líder opositora María Corina Machado, pidió ayuda a la iglesia católica y al cuerpo diplomático para resolver su situación y la de otros cuatro asilados en la residencia de la embajada de Argentina en Caracas, que mañana cumplirán un año en esa condición.
"Lo que ocurre en esta embajada es una demostración de lo que pasa en Venezuela.
Incluso, al cuerpo diplomático también lo tratan como rehenes. Es una diplomacia de rehenes. Es un país de rehenes", difundió Meda en la víspera de cumplir un año refugiada en la residencia diplomática junto a otros cuatro disidentes.
Más temprano, en una entrevista con el canal VPI, Meda expresó su "profundo descontento" y "sensación de abandono" por parte del cuerpo diplomático y la Iglesia en Venezuela.
Los opositores llaman a estas instituciones a que vayan a constatar las condiciones de reclusión en la residencia, convertida en cárcel bajo asedio permanente de efectivos de seguridad bajo el mando de Maduro y su ministro del Interior, Diosdado Cabello. "Nos sentimos abandonados por un cuerpo diplomático que hace vida en Venezuela y que no se ha atrevido a presentarse aquí con mucha firmeza, a constatar lo que aqui pasa", declaró Meda.
También criticó la inacción de la Nunciatura Apostólica, a la que también han pedido que ayude a conseguir salvoconductos.
Los cinco opositores Magalli Meda, Claudia Macero, Omar González, Pedro Urruchurtu y Humberto Villalobos ingresaron a la residencia el 20 de marzo de 2024, para escapar de una persecución policial. El chavismo quiere encarcelarlos bajo acusaciones de terrorismo y traición a la patria.
Un sexto refugiado, Fernando Martínez Mottola, salió en diciembre tras un acuerdo con el gobierno de Maduro y murió en su casa el 26 de febrero pasado.