La inflación en Venezuela acelera su carrera de la mano de la depreciación del bolívar y los precios subieron otro 13,1% en marzo, para un acumulado de 36,1% en lo que va de 2025, reporta el privado Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).
La inflación en el año terminado en marzo remonta hasta 136%, según el informe del OVF, usado como referencia en el país, ante la ausencia de datos confiables y oportunos por parte del Banco Central de Venezuela (BCV), que suele ocultar los impopulares indicadores de la economía.
En marzo bolívar se depreció en 13%, "esto denota un alto nivel de indexación del bolívar al dólar estadounidense, lo que limita las opciones de política económica en un contexto de alta vulnerabilidad en la cuenta corriente de la balanza de pagos", resume el informe sobre la débil relación entre importaciones y exportaciones del país.
Los rubros donde la inflación fue más fuerte en marzo fueron: equipamiento del hogar, con alza del 16,7%; servicios empujados por un aumento de 56% en el gas doméstico.

 

Alimentos y bebidas no alcohólicas subieron 14%, según el informe.
Las regiones con mayor inflación en el mes fueron el Área Metropolitana de Caracas, con un 13,1%, y Nueva Esparta, donde está la turística isla de Margarita, con 13,21%.
El "tsunami" cambiario que sufre Venezuela tiene un fuerte impacto sobre toda la economía y para el cierre de este 2025 se prevé una inflación sobre el 200% con un fuerte derrumbe del Producto Interno Bruto, advierten economistas.
Este proceso tiene otro impacto clave: los aranceles del 25% de Donald Trump a todo país que compre petróleo o derivados de Venezuela.

 

Como los hidrocarburos son la principal fuente de divisas del país, se espera una fuerte reducción en la oferta de dólares en la economía, y esa escasez provocará más devaluación, coinciden economistas.
La devaluación del bolívar, la moneda venezolana, tiene impacto directo entre los agentes económicos, que se anticipan a las alzas al momento de comprar materias primas o bienes finales.
En el mercado paralelo, el bolívar se devaluó más del 55% este año y el oficial en torno al 28%, según cálculos independientes.