La situación de los al menos 3,2 millones de niños que permanecen en Ucrania es cada vez más dramática, y la mitad de ellos pronto podría quedar sin acceso a alimentos, y casi dos de tres debieron dejar sus hogares.
Así advirtieron hoy Unicef, el fondo de Naciones Unidas para la Infancia, y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, que precisó que desde el inicio de la invasión, se ha documentado la muerte de 142 niños y otros 229 heridos.
Según un comunicado de Unicef, en Ucrania niños, familias y comunidades están bajo ataques. Y las bombas a la infraestructura del sistema hídrico y la falta de energía eléctrica dejaron a por lo menos 1,4 millones de personas sin acceso al agua en Ucrania, y otros 4,6 millones tienen acceso limitado.
El director de programas de Unicef, el francés Manuel Fontaine, afirma en el comunicado haber quedado impresionado por el alcance de la destrucción provocada por la invasión rusa.
"Acabo de regresar de una misión en Ucrania. En mis 31 años de servicio como operador humanitario, raramente he visto tantos daños causados en tan poco tiempo", escribe Fontaine en el comunicado.
"La situación, agrega, es aun peor en ciudades como Mariupol y Jérson, donde los niños y sus familias quedaron por semanas sin agua corriente y servicios sanitarios, provisión regular de alimentos y atención médica. Se refugian en sus casas y bajo tierra, esperan que las bombas y la violencia cese".
El funcionario de Unicef admite que "estos números de víctimas probablemente son mucho más altos, muchos causados por el fuego cruzado o por el uso de armas explosivas en áreas pobladas. Inclusive los sistemas que ayudan a los niños a sobrevivir están bajo ataque".
"Las hostilidades dañaron o destruyeron cientos de casas. Los ataques a los hospitales, a las estructuras sanitarias y médicas, y la muerte de personal, hacen aun más difícil el acceso a la atención de emergencia y a las medicinas", concluye el comunicado de Unicef.
Por su parte, el vocero de Unicef en Italia, Andrea Iacomini, precisó que "casi dos de cada tres niños en Ucrania dejaron sus hogares y están dentro o fuera del país. Eso quiere decir que dos de cada tres niños ya no tienen casa donde vivir. Es un número impresionante y destinado a empeorar".
"Los niños y niñas ucranianos tienen una urgente necesidad de protección, en el país falta de todo", concluyó Iacomini.