ESCRIBE ESTEBAN VALENTI
En materia de prensa, por encima de las amistades, están los principios. Es un aspecto difícil de mantener y, por ello, muy valioso.
Comencemos por los hechos, que siempre son lo fundamental. La Gente d´Italia, el periódico de la colectividad italiana en Uruguay que se publica desde hace 24 años se ha callado. Dejó de publicarse. Y la razón es la actitud de las autoridades de la embajada de Italia en Uruguay, a quienes no les agrada la línea editorial y, sobre todo, la independencia y la pluralidad de ese medio que es un ejemplo en todas las colectividades italianas en el exterior.
La Gente d`Italia se edita todos los días y se publica de forma impresa junto al diario El País de Montevideo, que es notoriamente el de más tiraje del Uruguay, además de la presencia de Gente en internet. Este es otro hecho indiscutible, que cualquiera puede comprobarlo y lo han comprobado.
La mayoría del COMITES, un organismo de representación de la colectividad italiana, emitió una resolución afirmando, con la complicidad de la embajada, que La Gente d´Italia no existe. La base de esta mentira es tratar de silenciar un órgano incómodo para poderes oscuros y manipuladores que actúan en la colectividad italiana.
“Nos obligaron a no publicar más La Gente d'Italia porque las acusaciones hechas contra un periódico por todos los medios posibles por parte del máximo representante del gobierno italiano en el país, donde se publica el periódico, no pueden ni deben ser refutadas y opuestas por el periódico mismo, sino por los órganos encargados de respetar la democracia", escribió hace unos días el Director Mimmo Porpiglia. Y agregó: "Para no perder por completo la experiencia y la historia de este periódico, el periódico seguirá saliendo, por algunos días más, luego solo en edición digital hasta la identificación de un nuevo editor o director posiblemente disponible para continuar el negocio", afirma la declaración del Comité de Redacción de La Gente d'Italia.
El director del diario Mimmo Porpiglia publicó un editorial: “No es una derrota de este diario, no es una victoria de quienes han trabajado en los últimos años para cerrarnos. No. El discurso es diferente. Con el cierre del diario, censurado a priori por su línea editorial, ganan quienes creen que la información debe estar siempre al servicio del poder, sin pena de ser acusados, de divisionistas. Y quien crea que la democracia se funda en la pluralidad de ideas, en la confrontación, en el debate y nunca en la censura o, peor aun, en el ostracismo, pierde. Siguen ganando los que creen que la gestión de los asuntos públicos debe quedar fuera de toda evaluación por parte de los medios y la ciudadanía, que confunden el respeto a las instituciones con la impunidad de sus actos.”
Discrepamos con Porpiglia. Es una derrota de la colectividad italiana porque la única manifestación de cierta continuidad en la presencia cultural, informativa, anímica, que tenemos los italianos en el Uruguay es La Gente d'Italia. Nada más. La embajada no existe, la presencia empresarial se ha reducido sensiblemente y además no podemos pretender que ese sea el elemento de promoción, incluso la Cámara de Comercio Uruguay Italia no existe, y era la primera que se había fundado en el mundo, así que dependemos de un solo elemento para una colectividad que es notoriamente la segunda en número en materia de inmigrantes.
Italia tiene y ha tenido una fuerte influencia cultural, social, económica, empresarial y humana, con zonas del Uruguay donde la propia fundación de esas poblaciones o ciudades está asociada a Italia y con un diario local que además tenía una fuerte influencia en la región, que pesaba en Italia. Nos sentíamos con un mínimo de representación. Sobre todo, cuando hemos llegado al colmo que ni siquiera tenemos un Consulado. Hemos sido reducidos a una oficina consular y la Embajada brilla por su ausencia, en servicios, en iniciativas, en presencia.
El cierre de La Gente d`Italia es una grave derrota para la prensa libre, para la imagen de Italia en el Uruguay y en el exterior y por lo tanto una victoria – esperemos que temporal – de una visión conspirativa, manipuladora e incluso peligrosamente ilegal para la colectividad italiana en el exterior y en particular en Uruguay y en América Latina.
No olvidemos el papel que jugó el diario de los italianos en este país, para denunciar, desnudar la maniobra, la trampa electoral por la que el senado italiano expulsó Adriano Cario, porque según la fiscalía de Roma falsificó las papeletas con las que fue elegido como Senador. Y eso sucedió en diciembre del 2021 y La Gente d'Italia jugó un papel muy valiente e importante. A unos cuantos no les gustó en absoluto esa denuncia. Era un senador del MAIE (Movimiento Asociativo Italianos en el Exterior).
La decisión del Senado llegó después que una investigación de la fiscalía de Roma que halló irregularidades en el voto por correo en la circunscripción sudamericana en las elecciones políticas de 2018: las pericias caligráficas encontraron que varias papeletas eran irregulares, ya que las preferencias para Cario habían sido escritas por la misma mano. Es decir, pocas personas habrían emitido el mismo voto varias veces.
El promotor principal de este cerco contra La Gente d'Italia según el propio comité de redacción es porque "la línea editorial de este diario no le gusta" a la mayoría de los Comites (Aldo Lamorte, sus "amigos" (del diccionario Treccani, "Compare ", que ayuda a alguien de manera más o menos encubierta en una mala acción) y al embajador de Italia en Uruguay Giovanni Battista Iannuzzi, quienes, juntos y de acuerdo, pretenden desmentir con sus denuncias absurdas e inconstitucionales 24 años de diálogo con Embajadores, Cónsules, Ministerios, que se han sucedido a lo largo de los años y, sobre todo, la comunidad ítalo-uruguaya junto a las comunidades italianas en el mundo que siempre nos han seguido con cariño y participación.”
Y como estamos hablando de un político de muy poco peso en el Uruguay, pero que en algún momento tuvo pretensiones en nuestro país como Aldo Lamorte, es todavía más necesario que se conozcan los hechos.
Nosotros seguiremos brindando nuestras páginas electrónicas para difundir la producción que La Gente d'Italia quiera difundir a través de Internet, no porque estemos de acuerdo con su línea editorial, sino con por su independencia y su constancia con la difícil tarea de promover las noticias, las opiniones, la cultura italiana en nuestro país, en un momento tan difícil para el mundo y en especial para Europa.
Y nos batiremos para que no triunfen los censores, los burócratas, los “compares”. La libertad de prensa no se proclama, se practica.