MONTEVIDEO (Gente d'Italia/Matteo Forciniti) - Una noche negra para la democracia en Uruguay. Por servilismo y complicidad los Comites absuelven al político del Maie tras el vídeo del escándalo con el voto falso. La oposición: "Lo denunciaremos".
La evidencia del video no fue suficiente para hacer que Aldo Lamorte renunciara a sus deberes y para restaurar ese mínimo de moralidad que debería ser la base del comportamiento de cualquier persona. En cambio, increíblemente, el martes por la noche una encendida sesión de los Comités de Montevideo votó por mayoría para salvar la silla del político que estaba manchado con un verdadero crimen que seguía siendo en este momento impune in attesa de una intervención de la justicia: la vivida en la Casa de los Italianos fue una noche muy triste para la democracia, caracterizada por gritos de ira, justificaciones impresentables y mensajes codificados. Simplemente, una vergüenza. Un insulto a la ciudadanía.
Por servilismo o complicidad, la mayoría de los Comites targata Maie - Partido Nacional ha decidido humillarse en una decisión destinada a tener consecuencias aún más graves.
La sesión extraordinaria había sido convocada a petición de las dos listas de oposición de los Comités Renovadores y Unitalia que pedían explicaciones al protagonista del vídeo del escándalo sobre las últimas elecciones y pedían entonces su dimisión de sus cargos representativos tanto en los Comités como en el Cgie (Consejo Generalde Italianos en el Exterior).
"No estoy en un juzgado": éstas son las únicas palabras pronunciadas por el pobre Aldo atrapado con las manos en la masa después de años de comportamiento sospechoso que siempre ha logrado ocultar. Temeroso, silencioso y con tonos a veces amenazantes, el líder envió a sus seguidores al ataque para defender lo indefendible. Así lo explicó la concejala Silvana Goñi en tonos extremadamente tranquilos que escondían el delirio: "Los Comités no es un asunto de investigación judicial. El video era solo un tutorial que tenía la intención de informar, pero no hay evidencia de posibles delitos".
"Queremos saber del señor Lamorte" -preguntó el concejal Fabrizio D'Alessandro- "cómo logró hacer ese video. ¿Por qué tenía un sobre electoral a nombre de otra persona, Valeria De Bellis? ¿Cómo lo consiguió? La comunidad merece una respuesta".
"Después de veinte años de participación en la comunidad en todo Uruguay, ahora he entendido los resultados de las elecciones que no pude explicar", dijo el concejal Rolando Rossi refiriéndose a la votación de 2018 en la que la candidata uruguaya más votada resultó ser María del Rosario Lamorte del Maie, hermana de Aldo. "En ese momento, no entendía cómolos candidatos conocidos en la comunidad podían tomar todos esos votos. Ahora Aldo Lamorte me lo ha explicado mostrándome cómo hacerlo y lo mismo ha ocurrido también con la elección de este Comité que nos incapacita a todos. Lo que vimos en el video es un gesto similar a un delito castigado por la ley no solo en Italia sino también en Uruguay. Una persona que comete un delito es un delincuente".
"Lo que sucedió con el video fue grave, pero esta actitud de silencio y protección es aún más grave", comentó Alessandro Maggi.
A la sesión de la vergüenza también asistió el embajador Giovanni Iannuzzi, quien se mostró muy tenso desde el principio en un intento de defender el uso del italiano. Sobre el video del escándalo unas pocas, simples, palabras comunes y usuales: "Rechazo la idea de que ese video pueda reemplazar el trabajo realizado por las embajadas de todo el mundo que proporcionaron instrucciones muy claras a los 5 millones de italianos en el extranjero sobre cómo votar. Lo que se ve en el video es que, hay más delitos que aparecen. La Embajada hizo sus reflexiones, escuchó al Correo, al dueño del paquete y también a los Carabinieri y remitió la denuncia". "Jugar con mociones" -dijo a los concejales de la mayoría- "es un poco arriesgado, hay que cumplir con las tareas que la ley atribuye a los Comités". El embajador Iannuzzi también habló de una "responsabilidad política" en este innoble asunto que ha empañado la imagen de los italianos en Uruguay y más allá: "La denuncia tendrá su tiempo. El acusado podrá defenderse y dará sus explicaciones al juez. Tal vez el video puede haber sido una falsificación, una manipulación, pero esto se verá en el proceso. Estoy convencido de una cosa, lo que importa es antetodo el perfil jurídico y político y el juicio político es peor que un tribunal. Las responsabilidades políticas en cualquier caso se dejan a las personas individuales".
Estas son las personas individuales dentro de los Comités que han decidido humillarse salvando a su líder a pesar de las evidencias de un crimen denunciado por este periódico: Pascual Micucci, Patricia Bardini, Silvana Goñi, Antonela Conte, Roberto Mezzera, Mario Darino, Maria Costanza Melloni, Eduardo Supparo, Jorge Castiglia, Nery Pinactúan.
Las dos listas opositoras que abandonaron la sesión inmediatamente después de la votación ahora prometen batalla: ya han anunciado que denunciarán lo sucedido tanto en Italia como en Uruguay porque el escándalo de Aldo Lamorte no puede quedar impune.
Además de haber protegido una flagrante violación de la ley electoral y además de haber humillado el uso de la lengua italiana, los Comités de Montevideo concluyeron la sesión con otra medida inolvidable: una declaración de apoyo a la Embajada por los reiterados y vehementes ataques llevados a cabo por "medios de prensa italoguayos". Ese periódico tiene un nombre aunque estas personas ni siquiera tuvieron el coraje de nombrarlo: se llama Gente d'Italia y reveló uno de los mayores escándalos del voto de los italianos en el extranjero cumpliendo con su deber.