La corona de la Estatua de la Libertad, una de las imágenes mas representativas de la Ciudad de Nueva York, reabrió al público después de dos años y medio de permanecer cerrada por la pandemia. De esta manera, la icónica corona de la estatua volvió a abrir sus puertas a los turistas a tiempo para celebrar a finales de octubre el 136 aniversario de su inauguración en 1886.
La "Statue of Liberty", que tiene uno de los miradores más emblemáticos de Nueva York, había sido cerrada en marzo de 2020, cuando estalló la pandemia de Covid-19. Si bien otras partes de la estatua se han reabierto gradualmente en los últimos meses, la corona ha permanecido cerrada hasta el momento.
A fines del siglo XIX el monumento se había convertido en un símbolo de libertad y de sueños por una vida mejor para los cientos de inmigrantes (italianos e irlandeses en su mayoría) que llegaban en los barcos a la isla de Manhattan.
El conocido monumento está situado en la pequeña isla de la Libertad, en plena bahía de Nueva York, donde se inauguró en 1886. La estatua, construida en Francia, fue regalada a Estados Unidos como muestra de amistad y se convirtió en uno de los símbolos de la ciudad y hasta del país entero.
Fue en marzo de 2020 cuando el Servicio de Parques Nacionales de la ciudad prohibió las visitas debido a la pandemia. El acceso a la corona de la Estatua de la Libertad se hace a través de una estrecha escalera compuesta por 162 peldaños, aunque las personas con movilidad reducida pueden acceder a través de un ascensor especial.
Para visitar al mirador es necesario adquirir los boletos con anticipación, ya que, debido a la reapertura, las entradas se están agotando. Actualmente, ya no hay accesos disponibles para el presente mes de octubre ni para la primera semana de noviembre. Los precios de las entradas están en 24,99 dólares y se pueden adquirir a través del sitio web de Statue City Cruises, o vía telefónica. Es única manera legal de adquirir accesos.
Inaugurada el 28 de octubre de 1886 en presencia del presidente estadounidense de la época, Grover Cleveland, la estatua es obra del escultor francés Frédéric Auguste Bartholdi y la estructura interna fue diseñada por el ingeniero Alexandre Gustave Eiffel.
El 15 de octubre de 1924, la estatua fue declarada como monumento nacional de los Estados Unidos y el 15 de octubre de 1965 se añadió la isla Ellis. Desde 1984 es considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La altura de la Estatua de la Libertad es de 46 metros, y alcanza los 93 metros desde el suelo hasta la antorcha.