La vicepresidenta argentina, Cristina Kirchner, fue condenada a seis años de cárcel y a la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por la causa Vialidad. El Tribunal Oral Federal N° 2 encontró a la jerarca culpable del delito de defraudación al Estado por favorecer al empresario patagónico Lázaro Báez en la adjudicación de obras públicas para Santa Cruz. En cambio no fue encontrada culpable por el delito de asociación ilícita, la otra figura por la que había sido acusada.
De todas formas, Kirchner no irá presa y podrá seguir siendo funcionaria y candidata en las próximas elecciones al cargo que desee, ya que la sentencia queda firme y tiene aplicación, cuando -según el nuevo Código Procesal Penal Federal parcialmente en vigencia-, se hayan agotado todas las instancias judiciales de revisión. Es decir, cuando la Corte Suprema de Justicia rechace el último recurso de la imputada, lo que puede demorar años.
El veredicto, leído desde los tribunales por el juez Jorge Gorini, dictado junto con sus colegas Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso fue recibido con protestas por unas 200 personas que se reunieron frente al edificio de Comodoro Py 2002. Los acusados y el fiscal Diego Luciani siguieron la lectura del fallo por Zoom, al igual que la vicepresidenta, que estaba en su despacho del Senado, desde donde emitirá un mensaje por las redes sociales. Además de Cristina Kirchner fueron condenados a seis años de prisión por fraude el exministro de Planificación Federal y exdiputado Julio De Vido; el exsecretario de Obras Públicas José López; el extitular de la Dirección Vialidad Nacional Nelson Periotti, y Lázaro Báez, dentro de un lote total de 13 imputados.
López ya está condenado a seis años de cárcel por enriquecimiento ilícito, por lo que al volver a ser condenado la pena será unificada con aquella. Lo mismo sucede con Báez, que ya fue sentenciado a 12 años de cárcel, y con De Vido, ya condenado a cuatro años por la compra de trenes a España y Portugal y a cinco años y medio de cárcel por la tragedia de Once.
Es la primera vez que un vicepresidente en ejercicio es condenado por cargos de corrupción, ya que cuando fue juzgado y condenado Amado Boudou, en 2018, ya había dejado la función pública. Boudou fue vicepresidente de Cristina. A pesar de que el fiscal Luciani había acusado a Cristina Kirchner de ser jefa de una asociación ilícita y del delito de administración fraudulenta en perjuicio del Estado, por lo que pidió una condena de 12 años de cárcel, los jueces entendieron que solo corresponde condenarla por el delito de fraude.