El horrible suceso ocurrió en Montevideo. La madre de la niña denunció ante la Policía que el 30 de junio cuando volvió a su casa, tras llevar a su hija mayor a una actividad escolar, encontró a su otra hija llorando, producto de una crisis nerviosa. A pesar de no tener 3 años aún, la niña logró hacerle entender a la mujer que el hombre la había forzado.
Al ser inquirido por la madre, el hombre respondió con evasivas, tomando una actitud delatora. Visto esto, ella tomó el buzo de la niña y fue hacia la Seccional de su barrio para denunciarlo.
La prenda de vestir fue analizada y permitió comprobar el abuso ya que allí se encontró el ADN del agresor. A su vez, al hombre se le incautó el teléfono y se comprobó que tenía imágenes pornográficas de niñas de corta edad.
D.G. ha sido detenido y se le ha impuesto una orden de restricción de acercamiento a la víctima por un radio de 300 metros durante 180 días. Como el hombre era militar, en ese período ha permanecido arrestado en la unidad que trabajaba porque allí también se le inició una investigación administrativa interna y ha sido dado de baja.
El hombre cumple prisión preventiva desde fines de julio, ya que admitió haber abusado de la niña.
Actualmente su abogado y la Fiscalía que dirige la fiscal Sabrina Flores negocian un acuerdo para definir el tiempo que deberá cumplir de prisión preventiva.
