La Justicia sentenció cuatro años de prisión para cada uno de los cinco delincuentes que el viernes por la noche asaltaron una vivienda en el barrio Brazo Oriental.
La Fiscalía finalmente pudo esclarecer que dos de los siete que estaban detenidos eran inocentes: uno era un simple transeúnte que pasaba por el lugar y fue metido en la trama por los delincuentes, que le obligaron a entrar; y el otro era un amigo de los propietarios de la vivienda que por pura casualidad había ido a visitar la casa durante el robo.
El fiscal Diego Pérez, por otro lado, abrió una nueva línea de investigación debido a que la Policía Científica encontró billetes entintados, garrafas, mangueras y armas que no pertenecían a los delincuentes, dentro de la vivienda.
La Justicia autorizó la solicitud de extracción de ADN para el propietario de la vivienda para poder vincularlo a las explosiones de cajeros de estos últimos últimos días.