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por STEFANO CASINI

Hemos hablado muchas veces de los enormes cambios que sufrió la humanidad en el último medio siglo, con una aceleración frenética en el siglo XXI. Está por terminar el primer cuarto de siglo y la política se ha alejado tanto de la gente que, miles de millones, como que….la ven pasar, sin que puedan resolverse grandes problemas y con, cada día, más incertidumbre, sobre todo los jóvenes.

A pesar que nuestro pequeño país se encuentra entre las mejores Democracias del mundo, también Uruguay nos muestra una polarización cada vez más marcada.

A pesar que izquierda y derecha se alejan, se están pareciendo cada vez más. Están los “libertarios” y los “progresistas”. ¿Alguna vez nos pusimos a pensar que significan estos términos? Libertad es tan sinónimo de progreso como el mismo progresismo. Sin Libertad no podría existir el progresismo y las nuevas generaciones, cada vez más alejadas de la política, según un estudio a nivel mundial, ven las elecciones políticas, como algo obligatorio pero sin mucho interés (obviamente hay excepciones).

En la UE la lucha entre izquierda y derecha se ha vuelto un grave problema para los equilibrios tácticos de los 30 países que la componen. Tenemos una España muy similar entre las dos líneas que sigue, sin encontrar un equilibrio, un Parlamento y sin terminar una entera legislatura. Una Francia donde el avance de la extrema derecha pone en jaque a Macron, una Italia con un gobierno de derecha sólido con un personaje como Giorgia Meloni que es cada día más protagonista, En la Madre Patria hay un Parlamento con 22 bancas del PP, 20 del PSOE y 6 con VOX, la máxima expresión de conservadurismo. En los últimos años gobierna un joven miembro del PSOE, más cerca de Venezuela y Cuba que de sus vecinos. En más de una ocasión, encrispó los ánimos de todo el páis. En Italia, Fratelli d’Italia (Hermanos de Italia), un partido inspirado con las ideas del antiguo Movimento Sociale Italiano, hijo del Fascismo, sigue dominando con los aliados de Lega y Forza Italia. Alemania sigue siendo la aguja de la balanza con el segundo mandato del gobierno socialdemócrata con Steinmeier de Presidente y Olaf Sholtz de Canciller, luego de varios años de una coalición de casi todos los partidos juntos, liderada por Angela Merkel.

Nuestras Américas son aún más variopintas, con un Presidente que está por dejar su mandato entre éxitos y fracasos como Joe Biden en los USA, perteneciente a los Demócratas, que está por perder su segundo mandato frente a la marea Trump que, contra un centenar de procesos en su contra, sigue “vivito y coleando”. En México, por primera vez asume una mujer con nombre Alemán, de centro-izquierda, como su antecesor López Obrador: Claudia Sheinbaum. Luego tenemos la eternización del chavismo con el Presidente del pajarito Maduro, un ex terrorista mandando en Colombia después de años de gobiernos de todo los colores, de centro y centro-derecha mayormente, como Petro. En Ecuador tenemos a Noboa elegido en un ballotage como lider de Acción Democrática Nacional, conformada por el Movimiento Pueblo, Igualdad y Democracia y el Movimiento MOVER. Con treinta y cinco años de edad, Noboa es el segundo presidente más joven en la historia de su país y el más joven electo por voto popular, perteneciente a un centro….hacia la derecha, siendo, su padre, el hombre más rico de su país. En Bolivia encontramos a un fiel de Evo Morales como  Luis Alberto Arce Catacora, economista, catedrático universitario, que, desde  noviembre de 2020 preside con éxito a su país y reconocido como el artífice del crecimiento económico boliviano. En Perú, país difícil politicamente, si los hay, por ahora, con el 88% en contra de su pueblo, la Presidente es Lina Boluarte, elegida por el Parlamento, que ya cumplió sus 500 días de gobierno. En Chile, encontramos a otro Presidente joven como Gabriel Boric (38 años) que se debate entre un ADN “derechoso”, tratando de imponer sus ideas de izquierda con tibieza. El que “casi” desapareció en cuanto a protagonismo, es el “eterno” Luis Inacio Lula Da Silva, salvado de seguir cumpliendo su condena gracias a un tecnicismo que, con sus 78 años, perdió su feeling con su pueblo. Dejo por último Javier Milei, sin lugar a dudas, el mandatario más polémico de la actualidad (quizás a nivel mundial) que, luego de una debacle superior a la del 2001, logró en 6 meses un mini-milagro económico que, a pesar de sus 30 diputados, 8 senadores y ningún Gobernador, mantiene un firme apoyo de su pueblo que sigue creyendo en un milagro: volver a poner Argentina en el mapa del mundo. Siendo un total outsider de la política, entendió que, para el renacimiento de su país, debía tomar medidas más que drásticas, dejando por el camino buena parte de su gente y con un carácter totalmente desquiciado, peleándose con todo y con todos, abriendo mercados, juntándose con todos los lideres políticos y económicos del mundo para poder “salvar” su país.

Las grietas se agrandaron en todo el mundo. La lucha entre Libertad y Progresismo, dos palabras muy lindas y poco aplicadas, nuestro planeta Tierra, además, está lidiando con 3 guerras peligrósísimas y líderes radicales que, por ahora, no logran imponer sus ideas.

STEFANO CASINI