El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo hoy al inicio de la reunión de gabinete que "los hutíes deben saber que cualquiera que intente dañar a Israel pagará un alto precio".
"Quien necesite un recordatorio debería visitar el puerto de Hodeida (en Yemen, atacado en las últimas semanas, ndr)", afirmó.
Los militantes hutíes yemeníes proiraníes reivindicaron formalmente la responsabilidad del lanzamiento del misil contra Israel.
El portavoz Yahya Saree afirma en un vídeo que "una posición militar del enemigo israelí en la zona de Jaffa fue atacada" por "un misil balístico que alcanzó con éxito su objetivo".
En cuanto al éxito del lanzamiento, la versión de los hutíes, que poco antes habían afirmado que las defensas aéreas israelíes no habían logrado interceptar el misil, contradice lo afirmado por las Fuerzas de Defensa de Israel, según las cuales el misil no hirió a nadie porque fue alcanzado primero por un misil Arrow, luego por Iron Dome que interceptó los fragmentos.