Barcelona y Liverpool protagonizaron en el Camp Nou un espectáculo increíble con motivo del partido de ida de una de las semifinales de la Liga de Campeones.
Con un Leo Messi a un nivel descomunal en busca de lo que sería su 5ª Champions, el equipo culé dio un gran paso para sumar una nueva orejona y conseguir lo que significaría el tercer triplete del club, logro único en la historia.
A los 26 minutos Luis Suárez abrió el marcador tras un gran pase filtrado de Jordi Alba en el área.
El uruguayo supo anticiparse a todos y tocar ligeramente la bola con la puntera ante la salida del arquero.
Ya en el segundo tiempo y con un Liverpool que estaba mereciendo mejor resultado por su juego, Messi encontró el 2-0 tras un remate de Suárez que dio en el travesaño.
Esto ocurrió a los 75' y todo cambió a partir de ese momento, con un dominio total de los locales, que a los 82' lograron el 3-0 con una genialidad de Messi que puso una falta frontal en la mismísima escuadra.
Con esta gran ventaja viaja Barcelona este martes para el partido de vuelta que lo puede llevar a una nueva final de la Liga de Campeones, la que prometió Messi al inicio de la campaña.