MONTEVIDEO (Uypress) La nueva planta de ciclo combinado Punta del Tigre B reducirá el gasto de combustible para la generación de energía eléctrica, a través de una turbina para usar el vapor generado por las otras dos plantas, se anunció desde el Ente estatal.
La inversión de unos 500 millones de dólares es la mayor en la historia de la empresa y de los últimos 40 años en el país, aseveró el titular de UTE, Gonzalo Casaravilla, durante la inauguración, este 11 de noviembre. La vicepresidenta, Lucía Topolansky, reflexionó sobre el avance en energía eléctrica que Uruguay desarrolló durante los últimos años. "Asegurar el acceso a la energía no solo es por los ciudadanos, sino para las inversiones. (Eso) nos permite contestar con certeza que este país no les va a fallar", dijo.
Además, agradeció a la empresa coreana Hyundai, la mayor constructora de plantas eléctricas en el mundo, por su aporte tecnológico. Por su parte, el titular de Industria, Energía y Minería, Guillermo Moncecchi, destacó la importancia de esta Inauguración de nueva planta de ciclo combinado central para garantizar la oferta eléctrica al país. Al respecto, recordó que el mayor pico de consumo eléctrico en Uruguay fue de 2.100 megavatios y que esta central garantiza la cuarta parte. "Hace nueve años que estamos tras este proyecto", informó, por su parte, Casaravilla.
"Esta es la inversión más importante que ha hecho UTE en su historia y también la mayor que haya realizado un organismo público en los últimos cuarenta años en el país", agregó, de acuerdo al portal de Presidencia. La central, ubicada en el departamento de San José, es vecina de la planta Punta del Tigre A, inaugurada en 2006. Asegura una potencia total de 540 megavatios; sus dos turbinas de gas con sus correspondientes generadores eléctricos producen 175 megavatios cada una y los otros 190 megavatios son aportados por la turbina a vapor. Según informó la empresa, utiliza combustible, lo que permite la generación de un 50 % más de potencia con el mismo consumo de gasoil o gas natural. Si bien las turbinas pueden utilizar ambos tipos de combustible, el segundo es más conveniente tanto por el menor desgaste que provoca a las máquinas como por razones medioambientales, lo que hace que siga siendo de interés para nuestro país acceder al gas natural, aclaró Casaravilla.