La rápida intervención de un agente fue fundamental para recuperar la campana que había sido robada de la capilla San Juan Bautista, situada en un barrio perimetral de la ciudad de Florida.
El robo tuvo lugar la pasada la medianoche. El ladrón la llevaba oculta con unas prendas, pero el gran peso dificultaba su traslado, y el ruido era prácticamente imposible de evitar.
Una vecina de la capilla explicó que sintieron el ruido habitual de la campana, por lo que salieron para ver qué sucedía. En ese momento vieron pasar al individuo con ella y comenzaron a gritarle, lo cual le asustó y salió corriendo.
Un policía que vive en el barrio lo persiguió durante casi una cuadra, lo que provocó que el delincuente la dejara caer.
La capilla San Juan Bautista se mantiene con el apoyo de los vecinos y el alquiler de un local para niños que tiene en su interior.
