Una mujer de 63 años tomó y posteriormente difundió vía internet 334 fotos eróticas de su nieta de 11 años.
Este suceso se repitió durante varios meses este año y se ha podido saber que en algunas de las imágenes aparece la menor desnuda o realizando poses sexuales, mientras que en otras fue fotografiada dormida.
La propia abuela también se desnudaba en ocasiones y le pedía a la menor que le sacara fotos. Además filmó un video en el que aparecen las dos y lo difundió entre sus contactos vía chat.
La propia madre de la niña recibió este contenido y de inmediato fue a la casa de su madre y encontró a la mujer encerrada en una habitación con la niña. Interpuso entonces la denuncia ante una seccional de Policía.
Al ser interrogada por su hija, la abuela dijo que filmó a la niña como una broma y por error se difundió el video en una red social.
El 8 de junio de este año, la fiscal de Delitos Sexuales ordenó la detención de la abuela.
En su relato explicó que envió esas imágenes a un hombre de 43 años con capacidades diferentes que vive en Puerto Rico, y explicó que : "Envié esas imágenes para hacerle la vida más fácil a ese hombre".
Tras la incautación del teléfono de la abuela, se comprobó que la mujer había intentado borrar las fotos, sin embargo, las fotografías encontradas y recuperadas totalizaban 334.
Los psiquiatras han afirmado que contaba con "total discernimiento" y que "tiene capacidad como para comprender la ilicitud de sus actos".