PARÍS (Uypress) – Reporteros sin Fronteras (RSF) dio a conocer este 15 de diciembre la primera parte de su Balance Anual de agresiones contra los periodistas en el mundo. En 2020, hay 387 periodistas encarcelados, 54 secuestrados y cuatro han sido dados por desaparecidos. El número de presos se ha mantenido estable a pesar de que se ha producido un aumento significativo de los ataques y arrestos relacionados con la crisis sanitaria.
En su Balance Anual 2020, RSF contabiliza 387 periodistas encarcelados por hacer su trabajo de información, frente a los 389 de 2019. La cifra global de periodistas presos se mantiene en máximos históricos. Más de la mitad de los periodistas encarcelados en el mundo (el 61%) están en tan solo cinco países. Por segundo año consecutivo, China, Egipto, Arabia Saudí, Vietnam y Siria son las cinco mayores prisiones del mundo para los periodistas.
El número de mujeres periodistas presas ha aumentado un 35%. A finales de 2020, 42 de ellas estaban privadas de libertad, cuando hace un año eran 31. Las reclusas recientes son sobre todo de Bielorrusia (4) -país que ha experimentado una represión sin precedentes desde las polémicas elecciones presidenciales del 9 de agosto de 2020-, de Irán (4) y de China (2), donde la represión se ha intensificado con la crisis sanitaria. Entre las periodistas detenidas en los últimos tiempos se cuenta la ganadora del Premio RSF a la Libertad de Prensa en 2019, la vietnamita Pham Doan Trang.
Los datos recogidos por los equipos de RSF y el Observatorio 19, una lista no exhaustiva, revelan que el número de detenciones e interpelaciones arbitrarias se ha cuadruplicado entre los meses de marzo y mayo de 2020, cuando el coronavirus comenzó a propagarse por todo el mundo. Entre principios de febrero y finales de noviembre de 2020, solo este tipo de infracciones representaba el 35% de los ataques registrados (frente a las agresiones físicas o las amenazas, que suponen el 30% de las violaciones registradas). Aunque la mayoría de los periodistas arrestados solo están retenidos durante unas pocas horas -o incluso unos días o semanas-, actualmente siguen encarcelados 14 periodistas en relación con su cobertura de la epidemia.
"Cerca de 400 periodistas pasarán las fiestas entre rejas, lejos de los suyos y en condiciones carcelarias que, a veces, ponen en peligro su vida", denuncia el secretario general de RSF, Christophe Deloire.
"Estas cifras también confirman el impacto de la crisis sanitaria en la profesión, además del hecho inaceptable de que algunos de nuestros compañeros pagan con su libertad la búsqueda de la verdad. También confirman que las mujeres periodistas, cada vez más numerosas en la profesión, no se libran de la represión".
En Asia, el continente donde hizo su aparición el coronavirus y en el que se han producido más violaciones de la libertad de prensa relacionadas con la pandemia, es donde se concentra la mayor cifra de detenidos por covid-19: siete en China, dos en Bangladesh y uno en Birmania. En la región de Oriente Medio, donde varios países se han aprovechado de la epidemia para reforzar su control sobre los medios y la información, aún hay tres periodistas en la cárcel por artículos relacionados con la epidemia de coronavirus: dos en Irán y uno en Jordania. En el continente africano, un periodista ruandés sigue encarcelado, oficialmente por "haber quebrantado las normas de confinamiento".
El Balance Anual 2020 muestra también que actualmente hay al menos 54 periodistas secuestrados en todo el mundo, un 5% menos que el año pasado. Después de que quedase en libertad un periodista ucraniano retenido por fuerzas separatistas prorrusas en Dombás, Siria, Irak y Yemen son ahora los últimos países del mundo en los que hay periodistas secuestrados. Entre ellos se encuentran cuatro periodistas yemeníes capturados por los hutíes en 2015, condenados a muerte y que viven con la mayor incertidumbre acerca de su destino.