Las indicaciones en Italia para la misa de Navidad, tanto para el 24 como para el 25 de diciembre, es contar con un certificado y dirigirse a la iglesia más cercana, justo en los días en los que el país estará en "zona roja".
Se trata de recomendaciones de la Conferencia Episcopal Italiana planteadas también para todas las demás fiestas religiosas.
En cuanto al Vaticano, la cuestión de las bendiciones del Papa en la Plaza de San Pedro permanece abierta.
Si para la Urbi et Orbi del 25 de diciembre ya se había decidido que el Papa permanecería en la basílica, con pocos presentes para evitar las multitudes de la habitual bendición de la Loggia, en el momento del Ángelus, cuatro citas entre el 26 de diciembre y El 6 de enero (también incluido el domingo 27 y el 1 de enero), están previstos en la Plaza de San Pedro, con el Papa asomado desde el apartamento del Palacio Apostólico.
Sin embargo, no se descarta que en los próximos días se tome la decisión de volver a la transmisión de la oración en streaming, como se hizo durante el periodo de encierro en marzo y abril.
En la nueva normativa para las fiestas "no hay cambios en cuanto a las visitas a los lugares de culto y celebraciones: ambos están siempre permitidos, en condiciones seguras y en pleno cumplimiento de la normativa", dijo hoy la CEI.
Y añadió: "Durante el días de 'zona roja', se aconseja a los fieles llevar consigo un modelo de autocertificado para agilizar las operaciones de control".
Los obispos también recordaron que la circular del Ministerio del Interior (7 de noviembre de 2020) especifica que los lugares de culto a los que se puede ir "deben estar razonablemente identificados entre los más cercanos".
También para Navidad, los obispos remarcaron que los párrocos tendrán que "guiar" a los fieles "a una presencia bien distribuida", entre las diversas celebraciones previstas para la fiesta religiosa más sentida del año: Misa vespertina en vísperas, en la noche, en la madrugada y en el día.
"Para la misa nocturna será necesario prever el inicio y la duración de la celebración en un horario compatible con el llamado 'toque de queda', es decir, antes de las 22 horas", subrayó la Conferencia Episcopal Italiana.
El Vaticano intervino en los últimos días con un decreto que permite a los sacerdotes poder celebrar hasta cuatro misas en un día (derogando la regla que prevé un máximo de tres), precisamente para "diluir" a los fieles en diferentes momentos, dado el hecho de que la misa de Navidad es normalmente la más concurrida del año.
Durante días en las parroquias se hicieron reservas para entender cómo evitar las aglomeraciones, con algunos párrocos que también han creado aplicaciones especiales.
En tanto, hay menos preocupación por las misas diarias, fuera de los feriados estrictamente públicos.
"Durante los días de la 'zona naranja' - explica Vincenzo Corrado, director de la Oficina Nacional de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal Italiana - los fieles podrán llegar libremente a cualquier lugar sagrado" en el municipio de residencia. Si la población no excede los 5.000 habitantes, es posible acudir a iglesias ubicadas en otros municipios que no sean capitales de provincia y a no más de 30 kilómetros de distancia.
En cuanto al Vaticano, la cuestión de las bendiciones del Papa en la Plaza de San Pedro permanece abierta.
Si para la Urbi et Orbi del 25 de diciembre ya se había decidido que el Papa permanecería en la basílica, con pocos presentes para evitar las multitudes de la habitual bendición de la Loggia, en el momento del Ángelus, cuatro citas entre el 26 de diciembre y El 6 de enero (también incluido el domingo 27 y el 1 de enero), están previstos en la Plaza de San Pedro, con el Papa asomado desde el apartamento del Palacio Apostólico.
Sin embargo, no se descarta que en los próximos días se tome la decisión de volver a la transmisión de la oración en streaming, como se hizo durante el periodo de encierro en marzo y abril.
En la nueva normativa para las fiestas "no hay cambios en cuanto a las visitas a los lugares de culto y celebraciones: ambos están siempre permitidos, en condiciones seguras y en pleno cumplimiento de la normativa", dijo hoy la CEI.
Y añadió: "Durante el días de 'zona roja', se aconseja a los fieles llevar consigo un modelo de autocertificado para agilizar las operaciones de control".
Los obispos también recordaron que la circular del Ministerio del Interior (7 de noviembre de 2020) especifica que los lugares de culto a los que se puede ir "deben estar razonablemente identificados entre los más cercanos".
También para Navidad, los obispos remarcaron que los párrocos tendrán que "guiar" a los fieles "a una presencia bien distribuida", entre las diversas celebraciones previstas para la fiesta religiosa más sentida del año: Misa vespertina en vísperas, en la noche, en la madrugada y en el día.
"Para la misa nocturna será necesario prever el inicio y la duración de la celebración en un horario compatible con el llamado 'toque de queda', es decir, antes de las 22 horas", subrayó la Conferencia Episcopal Italiana.
El Vaticano intervino en los últimos días con un decreto que permite a los sacerdotes poder celebrar hasta cuatro misas en un día (derogando la regla que prevé un máximo de tres), precisamente para "diluir" a los fieles en diferentes momentos, dado el hecho de que la misa de Navidad es normalmente la más concurrida del año.
Durante días en las parroquias se hicieron reservas para entender cómo evitar las aglomeraciones, con algunos párrocos que también han creado aplicaciones especiales.
En tanto, hay menos preocupación por las misas diarias, fuera de los feriados estrictamente públicos.
"Durante los días de la 'zona naranja' - explica Vincenzo Corrado, director de la Oficina Nacional de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal Italiana - los fieles podrán llegar libremente a cualquier lugar sagrado" en el municipio de residencia. Si la población no excede los 5.000 habitantes, es posible acudir a iglesias ubicadas en otros municipios que no sean capitales de provincia y a no más de 30 kilómetros de distancia.