La Penitenciaría Apostólica, "en virtud de las facultades que le atribuye" el Papa, concede una indulgencia plenaria a quienes participen en la celebración la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, el 25 de julio, asistiendo a la Misa del papa Francisco en el Vaticano o a las celebraciones que se celebren en el mundo para la ocasión.
Lo informó hoy ese organismo a través de un comunicado.
"Este Tribunal de la Misericordia también concede la Indulgencia Plenaria en este mismo día a los fieles que dediquen el tiempo adecuado para visitar en presencia o virtualmente a los hermanos ancianos necesitados o en dificultad (como los enfermos, los abandonados, discapacitados y similares)".
La indulgencia también se concede a "los ancianos enfermos y todos aquellos que, sin poder salir de su hogar por una razón grave, se unan espiritualmente a las funciones sagradas de la Jornada mundial", indica el texto.
En tanto, el papa Francisco, en su mensaje por el Día de los Abuelos, expresó su tristeza por el hecho de que en algunos lugares todavía no es posible visitar a los ancianos por las normas adoptadas por la pandemia de Covid-19.
"Quise que se celebrara por primera voz justamente este año, tras un largo aislamiento y una recuperación de la vida social todavía lenta: que cada abuelo, cada anciano, cada abuela, cada anciana, especialmente quien entre nosotros está más solo, reciba la visita de un ángel", pidió. "Algunas veces, tendrán el rostro de nuestros nietos, de otros familiares, de los amigos de siempre o de aquellos que hemos conocido justamente en este momento difícil. En este tiempo hemos aprendido a comprender cuán importantes son para cada uno de nosotros los abrazos y las visitas, y ¡cómo me entristece el hecho de que en algunos lugares estos todavía no sean posibles!", agregó.
Lo informó hoy ese organismo a través de un comunicado.
"Este Tribunal de la Misericordia también concede la Indulgencia Plenaria en este mismo día a los fieles que dediquen el tiempo adecuado para visitar en presencia o virtualmente a los hermanos ancianos necesitados o en dificultad (como los enfermos, los abandonados, discapacitados y similares)".
La indulgencia también se concede a "los ancianos enfermos y todos aquellos que, sin poder salir de su hogar por una razón grave, se unan espiritualmente a las funciones sagradas de la Jornada mundial", indica el texto.
En tanto, el papa Francisco, en su mensaje por el Día de los Abuelos, expresó su tristeza por el hecho de que en algunos lugares todavía no es posible visitar a los ancianos por las normas adoptadas por la pandemia de Covid-19.
"Quise que se celebrara por primera voz justamente este año, tras un largo aislamiento y una recuperación de la vida social todavía lenta: que cada abuelo, cada anciano, cada abuela, cada anciana, especialmente quien entre nosotros está más solo, reciba la visita de un ángel", pidió. "Algunas veces, tendrán el rostro de nuestros nietos, de otros familiares, de los amigos de siempre o de aquellos que hemos conocido justamente en este momento difícil. En este tiempo hemos aprendido a comprender cuán importantes son para cada uno de nosotros los abrazos y las visitas, y ¡cómo me entristece el hecho de que en algunos lugares estos todavía no sean posibles!", agregó.