La Comisión Parlamentaria de Investigaciones (CPI) sobre el Covid-19 decidió poner la lupa sobre las cuentas de aliados del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, sospechados de participar en una trama irregular sobre contratos millonarios para la compra de vacunas.
Durante una audiencia realizada hoy en el Senado fue indagado el empresario Francisco Maximiano titular de la empresa Precisa Medicamentos que intermedió un contrato para la compra de 20 millones de vacunas Covaxin, producidas en la India.
El presidente Bolsonaro reconoció haber solicitado al primer ministro indio, Narendra Modi, que interceda para el envío de los fármacos Covaxin al ministerio de Salud en enero pasado, cuando esa cartera estaba bajo el comando del general Eduardo Pazuello. El senador Omar Aziz, titular de la CPI, junto a otras autoridades de ese organismo determinaron hoy que sea levantado el secreto fiscal del diputado Ricardo Barros y el abogado Frederick Wasseff. Barros, del conservador Partido Progresista, fue designado este año por Bolsonaro como presidente de la bancada oficialista en la Cámara Baja y fue ministro de Salud durante la gestión del expresidente Michel Temer (2016-2018).
La semana pasada Barros compareció ante la CPI donde fue considerado "sospechoso" de haber hecho pesar sus influencias en el Ministerio de Salud para la firma del contrato por 300 millones de dólares para la compra de vacunas Covaxin, con la intermediación de Precisa Medicamentos. Por su parte el abogado Federick Wasseff, una persona vinculada al presidente desde hace años, ha actuado como defensor en causas contra la familia Bolsonaro. Algunos observadores consideran a Wasseff como parte del círculo directo del mandatario, a quien suele visitar por asuntos privados en la residencia oficial de Alvorada.
Una prueba de esa supuesta confianza quedó demostrada hace un año cuando Wasseff ocultó en su residencia a un viejo amigo del mandatario, Fabrizio Queiroz, cuando éste tenía orden de captura de la policía por otro escándalo de corrupción. Para el senador Randolf Rodrigues, vicepresidente de la CPI, Wasseff es parte de un esquema que debe ser investigado en "profundidad", del cual una de las supuestas aristas podría ser el "irregular" contrato por la compra de vacunas Covaxin. En el convenio intermediado por la firma Precisa Medicamentos se acordó pagar 15 dólares por unidad de esa vacuna, el precio más alto de todas las que fueron compradas por el gobierno brasileño.
Rodrigues, del centoizquerdista partido Red de Sustentabilidad, dijo hoy que Wasseff tenía cara de "desesperado" cuando la CPI destapó el escándalo de los fármacos indios. En la audiencia de este jueves el empresario, Francisco Maximiano, se amparó en un habeas corpus para mantenerse en silencio y no hacer declaraciones que pueden imputarlo.
Maximiano rompió el silencio apenas en algunos momentos, como cuando dijo que el senador Flavio Bolsonaro, hijo del presidente, no hizo lobby en favor de Precisa Medicamentos. Otro de los temas que tocó la CPI fue que mientras Bolsonaro retrasó la firma de contratos directos con el laboratorio estadounidense Pfizer, se ocupó de impulsar el convenio con por la vacuna india que intermedió Precisa Medicamentos ante el laboratorio Bharat Biotech.
El senador Omar Aziz recordó que el dinero por las vacunas iba a ser depositado en un "paraíso fiscal".